La Licenciada en Kinesiología y Fisioterapia María Laura Cabral expuso sobre las generalidades de la rehabilitación del paciente quemado, durante el Ateneo Central organizado por el Comité Asesor de Docencia e Investigación, el primer lunes de octubre.
En la oportunidad presentó el caso de un paciente wichí de 17 años quien permanece internado en el hospital desde el 27 de julio, luego de sufrir una quemadura que afectó el 55% de su cuerpo.
Se trata de un paciente que sufrió quemaduras en abdomen, espalda, glúteos y miembros inferiores. Hasta el momento el paciente fue intervenido quirúrgicamente en 17 oportunidades, encontrándose en el área crítica del hospital donde fue asistido en kinesiología y fisioterapia desde el momento de su ingreso.
Cabral indicó que antes de cada una de las intervenciones –toilette, escarectomías e injertos- el rol del kinesiólogo y fisioterapeuta consistió en movilizar al paciente en forma pasiva -bajo anestesia para evitar el dolor- con el objetivo de mantener el rango de movimientos articulares y también como modo de evaluación de la limitación funcional que generó la quemadura.
Durante la exposición, también hizo hincapié en la necesidad del acompañamiento del profesional kinesiólogo y fisioterapeuta luego de cada cirugía dado que se encarga de los cuidados posturales que requiere el paciente en cada momento, buscando evitar la retracción cutánea, previniendo posturas viciosas y evitando la pérdida de injertos.
Entre las generalidades que requiere la rehabilitación de este tipo de pacientes, Cabral subrayó la actuación de su especialidad en el aspecto respiratorio, motor y dérmato-funcional. Puntualizó también que en el caso del paciente en cuestión será necesario al menos un año y medio de seguimiento.